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Marta Cárdenas Díaz de Espada |
Que no, que no; no me refiero a ningún producto lácteo fermentado. Estos
griegos son aquellos personajes que, de vez en cuando, asoman a la vida de uno por una pequeña, alta y luminosa ventana que acaso un profesor dejó abierta en nuestra memoria. Pero tampoco hablo de los griegos "stricto sensu"; así que nada de tragedia ni de comedia; nada de vellocinos ni de argonautas; nada de Fidias ni de Policleto; nada de espartanos ni de atenienses.
- AMIGO: ¿Entonces?
- XP: Bueno, el caso es que ella nos hablaba de los griegos mientras nosotros dibujábamos.
- AMIGO: ¿Ella? ¿A quién te refieres?
- XP: Sí, Marta Cárdenas, nuestra profesora de dibujo en el instituto.
- AMIGO: Ah, entendido; una profesora. Y dices que os hablaba de los griegos...
- XP: Así, como lo oyes.
- AMIGO: .....
- XP: Nos leía pasajes de La Ilíada, de Homero. Iluminaba la clase con una voz un poco roma, pero muy dulce. Me resulta imposible transmitir aquello.
- AMIGO: Tú estabas enamorado de ella; seguro.
- XP: Sí..., como todos... Imagínate, éramos absolutamente adolescentes. Yo, la verdad, desde entonces tengo una clara idea de cuál debe de ser el aspecto de una diosa griega; no hacía falta más que levantar un poco la mirada mientras todos seguían dibujando. Allí estaba ella, con su media sonrisa, leyendo. Todavía no comprendo que Zeus o algún otro compinche suyo no apareciera entonces por la puerta para arrebatárnosla, tan preciosa era. En fin, supongo que los dioses tienen mucho trabajo, y no dan abasto. Gracias a eso pudimos conservarla entre nosotros un par de años.
- AMIGO: Exageras. El paso del tiempo es lo que tiene; tendemos a idealizarlo todo.
- XP: No, en absoluto exagero. ¿Sabes? Cada vez que cojo un lápiz, un pincel, un tubo de pintura, me acuerdo de ella; es una rara sensación. Créeme si te digo que con once o doce años aún no conocía el significado de "ocre" o "carmín" o "difumino"; ni imaginaba que una simple cajita de ceras "Manley" se convertiría en un icono de mi propia infancia.
- AMIGO: Está visto que eres un sentimental. El tuyo es un estado permanente de añoranza. Mira, vámonos al cine a pasar la tarde; el olor a trementina me produce dolor de cabeza.
- XP: De acuerdo. ¿Qué película vamos a ver?
- AMIGO: No sé, no lo tengo pensado, pero hay una..., "300" creo que se llama, que dicen que está muy bien.
- XP: ¿Sí? ¿Y de qué trata?
- AMIGO: Bueno, tampoco estoy seguro... Es la versión cinematográfica de algún cómic, algo con mucha acción y víscera al aire; pero dicen que es buena.
- XP: Está bien, aunque ya sabes que no soy muy partidario de esas cosas...
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"Riberas del Tormes" / Óleo s/cartón de Xabier Pérez
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